Ecos de la 7ma. mateada

      
Tarde de primavera en un bar...

        

         Todas las cosas son palabras del
          Idioma en que alguien o algo, noche y día,
         escribe esa infinita algarabía
         que es la historia del mundo…

                           J.L. Borges

Hermosa tarde de primavera, en un bar de Palermo donde se respira teatro y poesía: Pupila Madre espacio del Ser, lugar elegido para la 7ma. Mateada poética, este proyecto itinerante que sigue rodando por diferentes lugares alumbrados por el fuego de las palabras, mates y encuentros.

Hubo ronda de poemas sobre octubre, viajes y esperanza, apareció una guitarra que sonó con dulzura y más tarde, Eduardo González Andía el invitado especial que vino especialmente de la Plata desplegó todo su arte con relatos, bellas historias con ilustraciones y la magia de sus títeres.

Comentarios:

Otra mateada MARAVILLOSA!!! Un encuentro colmado de emociones y alegrías y con la presencia del invitado especial Eduardo González Andía, un ser que llena el corazón de sentimientos y emociones con sus cuentos y Títeres. Un abrazo a grupo y especialmente a Sergio y Leopoldo ideólogos de este maravilloso proyecto. Abrazos miles

Angie G.

Bellísimo encuentro, enorme bien nos hizo participar de la mateada ayer, tanto a Juani como a mi. Maravilloso el despliegue del talento de Edu, claridad, conciencia, ternura, óptimo manejo de los tiempos, en medio del donaire -impecable- de otorgar vida a sus tíiteres, revelandores de la exquisita sensibilidad de su arte. Preciosas lecturas -propias y ajenas- danzaron en torno a la atmósfera que generaban los tres ejes temáticos. Solcitos cada uno de los participantes, y completamente agradable la coordinación de Sergio y Leo . Puro agradecimiento

Ana A.

La Mateada Poética de ayer fue fantástica!!! la presentación de Eduardo fue excelente, qué artista tan especial y dedicado a educar el espíritu del hombre para un mundo mejor, gracias Leo y Sergio por traernos éste regalo, gracias títeres del Bosque, Love

 Josi P.

Hermoso espacio de palabras y encuentros

Ana María A.