jueves, 28 de junio de 2018

Jennifer García Acevedo - Colombia





EL JUEGO DE LA CREACIÓN


El agua, contenida dentro de la nube,
de vez en cuando toca la tierra
para que los hombres
puedan guardar la certeza del mar.
Del mismo modo ocurre con Dios,
cada cierto tiempo los hombres pintan paisajes
sobre un lienzo blanco.
Allí, como en el principio,
Alguien está sacando de entre la nada
todas las cosas.



EL RITUAL 

Son estos mismos soles,
los que tan generosamente
nos abrieron a la vida,
limpia la mañana, limpios los deseos,
limpio el corazón, limpios los pasos
antes de someternos a las estaciones
todo en nosotros
gozaba de una pulcritud cierta
luego vinieron los desconciertos
a empujarnos hacia la penumbra
desde allí blanco y negro
son la misma cosa
solo el ritual de las querencias
abre la posibilidad a una huida




QUÉ HABRÍA SIDO DE LA VIDA 

Qué habría sido de la vida
sin un mar
que arrastrara la miseria de los hombres
hasta los confines
Qué harían sin agua,
los hijos y sus padres
dispersos por el corazón del mundo
En alguna plaza de una ciudad
se sentarían a mirarse
los unos a los otros
secos y desérticos
Inmóviles
ante el encuentro con una sombrilla abierta
y su utilidad desconocida.



AJEDREZ

Hemos comenzado a jugar secretamente al ajedrez. No lo sabemos pero con cada puerta abierta, con cada renuncia, con cada movimiento del hueso sobre el tablero imaginario, es otra la partida que se inicia. Algo nos mira desde arriba, manipula los hilos del viento, nos recuerda que entre la desnudez del árbol surge la torre donde nos paramos tercos ante el jadeo de las hojas verdes. De nada nos sirvió nacer y morir tantas veces, de nada nos sirvió ganar y perder. El alba se encendió de igual manera ante la persecución de las manos, los pájaros sobre el agua mantuvieron el equilibrio justo, la lentitud de los barcos sobre el océano no interfirió en  la prisa de los años, los martillos golpetearon la carne lo mismo que la lluvia a las hojas metálicas. Jugamos indiferentes ante el movimiento del mundo, plantamos los trocillos de vidrio sobre los tobillos paralizados, aprendimos de memoria la estrategia, la meditamos, la dejamos al fondo tembloroso de nuestra incerteza. Pero cuando creímos haber ganado ¡Jaque mate! Se escuchó la voz desde el fondo. Cada quien caminó hacia el fin del día y por última vez con la nostalgia del paraíso.




Jennifer García Acevedo (1995) Medellín, Colombia.

Estudiante de Filología y Artes Escénicas. Poemas y ensayos suyos han sido publicados en diversas revistas y periódicos de su país y del exterior. Ha participado como invitada en algunos festivales nacionales de cine y literatura. Actualmente colabora con la revista Liberoamérica y es tallerista y fundadora del Encuentro de poesía León de Greiff en Fredonia, Colombia.

#PoesiaHermana #Colombia


No hay comentarios.:

Publicar un comentario