Tu
gemelo está en un dios que no viste
en
un amor que dejaste olvidado
en
las opciones
en
otra forma de vivir
en
todo lo que callas
tu
gemelo canta desde tu niñez
te
cuida como al más solo de sus hijos
te
va siguiendo los pasos
y
recoge a diario lo que queda de tu sombra
sabe
tus transformaciones
no
se parece a ti aun con tu misma cara
tu
gemelo es el que quieres
el
que pudiste
el
que dejaste de ser
tu
gemelo duerme a tu costado sin decir palabra
su
nombre es el nombre que pondrás a tu hijo
sin
saber que lo convocas
que
también le sigues los pasos
entregándote
sin peros
a
las almas de doble filo
(De
Fronteras de doble filo)
X
Entre
dos mundos transita la palabra
abriendo
paso al indicio
cúmplase
en mi tu voluntad, digo,
necesítame
para cumplirte.
La
vieja inquisición empieza a sospechar.
Ampárenme
brujos mientras vienen por mí
mientras
la luz ciega los ojos, el interrogatorio no cesa
esta
diferencia es mi culpa
y
traman fuegos para doblegar nuestros poderes.
Asístanme
mientras mi cuerpo se parte
y
ninguna sílaba acierta a salvarle
y
mi pequeña luz se oscurece
y
vienen a guiarme los muertos de antes
hacia
sus círculos...
De
Tres nombres para un lugar
Mónica Velásquez
Guzmán,
Bolivia (1972). Es Licenciada en Letras por la Universidad Mayor de San Andrés
en Bolivia y Doctora en literatura hispanoamericana por El Colegio de México,
México, 2004. Actualmente es docente de la Universidad Mayor de San Andrés y la
Universidad Católica Boliviana. Ha publicado: Tres nombres para un lugar (1995); Fronteras de doble filo (1998); El
viento de los náufragos (2004); Hija
de Medea, con el que ganó el Premio Nacional de Poesía Yolanda Bedregal en
2008; y La sed donde bebes (2011).
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